TRASTORNO
DE ANSIEDADAD GENERALIZADA
TAG
Descripción
Clínica
La
enfermedad consiste en la persistencia de preocupaciones irreales y
excesivas durante la mayor parte del tiempo de vigilia de quien la
padece (según el DSM-IV 19994).
Epidemiologia
Muchos
de los datos epidemiológicos para este trastorno son
contradictorios y dispares, probablemente debido a los cambios
significativos en los criterios de diagnóstico a lo largo de
las dos ultimas décadas.
Los
hallazgos epidemiológicos están basados en diferentes
clasificaciones q caracterizan al trastorno, algunas lo hacen en
las definiciones del DSM-III (1980) y otros en la CIE-10 de la OMS
(1992).
La
prevalencia estimada a lo largo de la vida en la población
general, de acuerdo a los criterios de clasificación del
DSM-VI y el DSM-IV-TR, es del 5%
Y
si se siguen los criterios de la CIE-10 que son menos estrictos es
del 6.5 %
De
acuerdo a los criterios del DSM-IV, la prevalencia actual más
probable es del 2% al 3%, en la población general , y del 7%
al 9% en la población q asiste a centros de cuidados
primarios de salud
La
prevalencia es más elevada en:
Adultos
mayores
Separados
Viudos
Desempleados
Tasas
globales más elevadas en mujeres
Etiología
Existe
una combinación de factores genéticos, de rasgos de
personalidad, sucesos estresantes de la vida o eventos vitales que en
su conjunto dan lugar a la enfermedad (Barlow y col, 1988).
Rasgos
de personalidad
Persona
excesivamente responsable
Controladora
perfeccionista
(sin
embargo no queda claro si estos rasgos de personalidad son causas o
consecuencias del TAG, debido al análisis retrospectivo de
este hallazgo
Factores
genéticos
Hay
evidencia de la relación directa que se establece entre el
número de personas que parecen TAG y la frecuencia de esta
enfermedad como antecedente familiar
Causas
psicosociales
Influencia
parental: sobreprotección,
ausencia,
pobreza afectiva
Sucesos
vitales, estresantes, peligrosos o
amenazantes
Atención
selectiva a informaciones amenazantes o negativas
Proceso
cognitivo
Signos
Temblores
o contracciones
Irritabilidad
Dificultad
para concentrarse
Tensión
muscular
Intranquilidad
Astenia
(sensación de debilidad
física
y psíquica)
Síntomas
Aumento
de vigilancia o estado de
hiperalerta
Imposibilidad
para descansar
Inquietud
Hiperactividad
autonómica generalmente moderada
(dolores
de cabeza, palpitaciones, sensación de cabeza liviana)
Pensamientos
intensos, repetidos o frecuentes
Sudoración
Diagnostico
El rasgo
fundamental del síndrome según el DSM-IV-TR es una
ansiedad persistente que dura al menos 6 meses.
Criterios
del DSM-IV para el trastorno de ansiedad generalizada:
Ansiedad
y preocupación excesiva que aparecen la mayoría de
los días
Dificultad
para controlar la preocupación
La
ansiedad y la preocupación se asocian por lo menos a 3
síntomas (solo uno en niños)
La
ansiedad, la preocupación y los síntomas físicos
causan un sufrimiento o limitación importantes a nivel
clínico en los ámbitos social, laboral, etc.
El
trastorno NO se debe a los efectos fisiológicos directos de
alguna sustancia o a un trastorno medico general, ni aparece
asociado a un trastorno del estado de animo.
Se
puede excluir del diagnostico del TAG cuando la ansiedad y
preocupación solo aparecen en relaciona otro trastorno
importante
Tratamiento
El
tratamiento actual del Trastorno de ansiedad generalizada
(TAG
)
comprende
diversos recursos, los cuales se deben integrar para obtener una
mayor eficacia terapéutica.
Psicoeducación
Informar
al paciente y a su familia acerca de su problema, posibles causas y
posibilidades de recuperación (este proceso psicoeducativo es
terapéutico en si mismo y brinda un alivio considerable al
afectado).
Farmacoterapia
Los fármacos
más utilizados son las benzodiacepinas, tricíclicos,
IMAOs, los IRSs y los inhibidores duales o IRSNs (inhibidores de la
receptación de serotonina y noradrenalina) Todos tienen
mecanismos de acción distintos.
Terapia
cognitiva-conductual
La terapia
comportamental es la que tiene un rol mas destacado en el tratamiento
del TAG.
Autoayuda
Los
grupos de autoayuda integrados por personas recuperadas o en vías
de recuperación con la misma patología, ofrecen un
ámbito de comprensión a los enfermos lo que puede
contribuir a su rehabilitación psicosocial.
Evolución
y pronóstico
Los
pacientes con TAG solo reconocen que su tensión es crónica
con el paso del tiempo.
El
TAG es más crónico que el trastorno de angustia con
menos periodos de remisión espontanea.
Los
sujetos con TAG suelen buscar ayuda profesional ya que tienen una
notable alteración en su vida.
Cundo
el TAG persiste 6 meses la frecuencia de comorbilidad con depresión
es muy elevada.
A
diferencia del trastorno de angustia q mejora con la edad, el TAG
justifica muchos de los estados de ansiedad en etapas avanzadas de
la vida.
Son
frecuentes el alcoholismo y el consumo de barbitúricos y
ansiolíticos en personas con TAG.
Las Fobias
¿Qué
es una fobia?
Según
la Asociación Americana de Psiquiatría (American
Psychiatric Association, su sigla en inglés es APA), una fobia
es un temor incontrolable, irracional y persistente hacia un
determinado objeto, situación o actividad. Los temores que
experimentan las personas que padecen fobias pueden ser tan intensos
que algunas de ellas llegan a verdaderos extremos para evitar la
causa de su miedo. Una respuesta extrema ante un elemento que genera
fobia puede ser el ataque de pánico.
.
Los tipos de fobias pueden ser:
fobia
específica -¿Qué es una fobia específica?
Es un
trastorno de ansiedad asociado con un objeto o una situación
específica, que, en condiciones normales, no es peligroso. Se
evita, se anticipa con temor o hace que se viva con ansiedad extrema,
al punto de interferir con las rutinas y las actividades normales.
Podemos citar
los siguientes ejemplos:
Vuelos (temor
de que el avión se estrelle).
Perros (temor
de que el animal muerda o ataque).
Lugares
cerrados (temor de quedar atrapado).
Túneles
(temor de un derrumbe).
Alturas
(temor de caerse).
¿Cuáles
son las causas de las fobias?
Las fobias
específicas se asocian con un primer encuentro aterrador con
el objeto o la situación que las provoca. No obstante, aún
resta saber si esta exposición inicial que condiciona el
comportamiento posterior es un factor necesario o si las fobias
pueden desarrollarse en personas genéticamente predispuestas.
Según a
las investigaciones realizadas por algunos expertos las causas de las
fobias son debido a dos líneas básicas:
La primera es
una vertiente biológica en la que los investigadores hablan de
una pequeña región del cerebro llamada amígdala
del miedo, que sería la responsable de regular la cantidad de
pánico que una persona puede sentir. Según ellos todos
sentimos miedo de la misma forma, pero no con la misma intensidad.
Este aspecto puede tener que ver el umbral de ansiedad de cada
persona, es decir, se puede tener una predisposición genética,
pero si no se sufre una experiencia traumática, la persona
puede que nunca llegue a desarrollar una fobia.
La
otra línea es la vertiente social en que hay dos teorías.
Estas teorías son la conductista y la psicoanalista.
Teoría
conductista: El conductismo, por su parte, analiza la fobia desde
el aprendizaje. Se realizó un experimento en Chicago con un
niño llamado Albert. Se observó cómo le atraía
jugar con unas ratas blancas que le facilitó, igual que a
otros niños. Cuando el niño se acercaba a la rata, se
producían fuertes golpes con una barra de acero muy cerca de
Albert. El niño acabó asociando a la rata con ese
terrorífico estruendo. La rata ya no era un estímulo
agradable. Acabó sintiendo pánico del animal.
Teoría
psicoanalista: El psicoanálisis explica la fobia desde el
célebre complejo de Edipo: el hijo ve en la madre su primer
objetivo amatorio. Conforme crece, observa a su padre, figura
autoritaria, que le aleja de su madre; es su competidor. Al final,
gana el padre, que reprime el deseo del hijo. Si el hijo no supera
esa represión, bastará un momento concreto en el que la
persona sufra una ansiedad desmedida para desencadenar una fobia.
Diagnostico:
El temor
identificado debe durar al menos seis meses para ser considerado una
fobia y no un temor transitorio.
Se diagnostica
una fobia sólo cuando el temor específico interfiere
con las actividades cotidianas en la escuela, el trabajo o el hogar.
la persona que
padece de una fobia especifica puede ser diagnosticada según
el DSM-IV a partir de las siguientes características:
A. Miedo
notable y persistente que es excesivo o poco razonable, provocado por
la presencia o anticipación de un objeto o situación
específicos. Es decir, los individuos que padecen fobias
específicas saben perfectamente que su temor es exagerado pero
son incapaces de dominar la emoción que los embarga.
B. La
exposición al estímulo fóbico suele provocar una
respuesta de ansiedad, que puede adoptar la forma de un ataque de
pánico situacionalmente predispuesto o asociado
C. La persona
reconoce que el miedo es excesivo o poco razonable e relación
al peligro o situación temida
D. La
situación fóbica se evita o soporta con una ansiedad o
malestar intenso
E . La
evitación o ansiedad fóbica interfiere
significativamente el funcionamiento psicosocial
F . La
evitación o ansiedad fóbica y los ataques de pánico
asociados no se explican mejor por otro trastorno mental
Los síntomas
(no sólo para este tipo de fobias, si no para las demás
también) pueden incluir:
aumento de la
frecuencia cardiaca
sudor
temblor o
estremecimiento
dificultad
para respirar
sensación
de atragantamiento
dolor o
molestias en el tórax
malestar
estomacal
sensación
de mareo o desmayo
temor a
perder el control o enloquecer
temor a morir
aturdimiento
escalofríos
o calores súbitos
Los síntomas
de una fobia pueden parecerse a los de otros trastornos médicos
o problemas psiquiátricos. Siempre consulte al médico
para el diagnóstico.
Epidemiología:
Las
personas de entre 18 y 54 años de edad padecen cada año
alguna forma de fobia específica. Parece ser más
frecuente en ciertas familias y algo más común entre
las mujeres. Si el objeto que provoca temor es fácil de
evitar, quienes padecen la fobia tal vez no sientan necesidad de
buscar tratamiento. A veces, sin embargo, adoptan decisiones
importantes para su carrera o su vida personal para evitar la
situación que genera su fobia. La taza de presentación
va disminuyendo con la edad.
Tratamiento
de las fobias específicas:
No se
conoce en la actualidad ningún tratamiento con fármacos
para las fobias específicas aunque, en algunos casos, se
pueden recetar ciertos medicamentos para ayudar a reducir los
síntomas de ansiedad antes de que el individuo confronte una
situación fóbica.
Cuando las fobias interfieren
con la vida cotidiana, el tratamiento puede ayudar.
Los
objetivos de una terapia son:
1- Lograr
que el sujeto deje de experimentar ansiedad ante la situación
fónica.
2- Lograr que
el sujeto se exponga a la situación evitada y no la evite.
3- Lograr que
el sujeto modifique sus cogniciones anticipatorias respecto a la
situación fóbica.
Existen
cuestionarios utilizados en la evaluación de las fobias, como
los siguientes
1) El
cuestionario de miedos de Wolpe y Lang (1964): Consta de 122
items referente a distintos objetos y situaciones potencialmente
fóbicas que el sujeto evalúa desde 1 (Ninguna molestia)
a 5 (Muchísimo). El terapeuta agrupa las respuestas y
conceptualiza los miedos a la base.
2) Escala
de evaluación de las fobias, pánico y ansiedad
generalizada de Cottraux (1985): Contiene una subescala referente
a las fobias. El sujeto anota sus dos principales fobias y valora
el grado de evitación asociada a cada una de O (No
experimento ningún malestar y jamás la evito) a
8
(Experimento un malestar extremo y siempre la evito).
3) Test de
evitación conductual (B.A.T) de Lang y Lazowick (1965): El
terapeuta expone al sujeto a la situación real fóbica y
anota en una escala de 0 a 5 el grado de evitación.
TÉCNICAS
DE INTERVENCIÓN
A)TÉCNICAS
COGNITIVAS:
1-
DISTRACCIÓN: Parada y cambio de pensamientos negativos,
uso de tarjetas con listado de recuerdos positivos o características
positivas del sujeto.
2-
DESCATASTROFIZACIÓN: Cambio de pensamientos negativos,
comprobación de evidencias y búsqueda de soluciones.
3-
INOCULACIÓN AL ESTRÉS: El terapeuta identifica los
diálogos internos del sujeto antes-durante-después de
enfrentarse a la situación fóbica y su conexión
con el afecto y conducta en cada fase.
El terapeuta suguiere pasos
alternativos para modificar las cogniciones-afectos-conductas
implicadas en las fases previas-situaciónal y postsituacional
y entrena al sujeto en esas alternativas, para que este después
las practiques en ellas.
Básicamente
consiste en la elección de autoinstrucciones pertinentes,
respuesta de relajación y prevención de la respuesta de
evitación. Se suele comenzar enfrentando las fases de modo
imaginativo (p.e usando casetes en casa tras las consultas) y después
directamente (la mayoría de las veces de modo gradual).
4-
IDENTIFICACIÓN DE LOS SUPUESTOS PERSONALES: El terapeuta
suele detectar los significados asociados a las anticipaciones
negativas (p.e "Tengo miedo a la oscuridad"- ¿Y qué
ocurriría si está en un lugar oscuro?- "Se me
corta la respiración y temo morir"). A veces es útil
RASTREAR el origen histórico de esos significados para ganar
autocomprensión y motivación para el cambio.
6.B.
TÉCNICAS CONDUCTUALES:
1-
ENTRENAMIENTO EN RELAJACIÓN: Se enseña al sujeto a
manejar y distraerse de su ansiedad mediante el aprendizaje de
respuestas incompatibles con la ansiedad (distensión muscular,
respiración adecuada, etc),
2- TÉCNICAS
DE EXPOSICIÓN: Es la técnica básica para el
manejo de las fobias simples. Consiste en jerarquizar las situaciones
fóbicas y en exponer al sujeto a ellas (gradualmente o no,
imaginativamente y/o en vivo) de modo que se prevengan las respuestas
de evitación y hasta que disminuya la ansiedad en ellas. Desde
un punto de vista cognitivo se presentan como "experimentos
personales" para comprobar las anticipaciones catastrofistas y
de incontrolabilidad.
trastorno de
pánico con o sin agorafobia –
La agorafobia
se define como un temor a los espacios abiertos, por ejemplo a estar
afuera o salir solo, relacionado con una o más fobias o con el
temor de sufrir un ataque de pánico en lugares o situaciones
de los cuales puede ser difícil escapar. La ansiedad propia de
la agorafobia es tan intensa que no son raros los ataques de pánico,
y los individuos que la padecen tratan de evitar el lugar o la causa
de su temor.
Trastorno de
pánico (TP) es la presencia de ataques de pánico como
el descrito en el párrafo anterior, que consisten en ataques
inesperados de miedo o malestar muy elevados en los que la persona
experimenta sensaciones corporales intensas (palpitaciones,
temblores, sensación de ahogo, mareos, etc.). Estos ataques se
inician bruscamente y alcanzan su máxima intensidad en unos
pocos minutos. También se acompañan de una sensación
de peligro inmediato e inminente y un deseo de escapar.
Síntomas:
período
inesperado e imprevisible de temor o malestar intenso acompañado
de falta de aire, mareo, aturdimiento, temblor, temor a perder el
control y un aumento en la frecuencia cardíaca (denominado
ataque de pánico). Los síntomas pueden prolongarse
varias horas, pero generalmente alcanzan su punto máximo
después de 10 minutos.
La agorafobia
comprende situaciones de temor como las que citamos a continuación,
aunque no está limitada a ellas:
Temor a estar
solo fuera del hogar.
Temor a
quedarse solo en la casa.
Temor a verse
rodeado por una multitud.
Temor a
viajar en vehículos.
Temor a estar
en ascensores o en puentes.
La mayor
parte de los agorafóbicos manifiestan los síntomas
después de haber sufrido primero uno o varios ataques de
pánico. Tales ataques se producen al azar y sin señales
de advertencia, de modo que la persona en cuestión no puede
predecir qué situaciones desencadenarán su reacción
fóbica. La imprevisibilidad de los ataques de pánico
hace que la persona anticipe los ataques de pánico futuros y
acaba por tener miedo de cualquier situación donde pueda
ocurrir un ataque. Como resultado de ello, suele evitar cualquier
lugar o situación que haya provocado ataques de pánico
con anterioridad.
Quienes
padecen este trastorno terminan a menudo tan discapacitados que no
pueden salir de su casa. Otros agorafóbicos se arriesgan a las
situaciones potencialmente "fóbicas", pero sólo
a costa de una enorme angustia y, por lo general, acompañados
por un amigo de confianza o un miembro de la familia.
Epidemiologia
Cada año,
aproximadamente 1,8 millones de estadounidenses entre los 18 y
los 54 años experimentan agorafobia.
Tratamientos:
Existen dos
tipos fundamentales de tratamientos, el farmacológico y el
cognitivo conductual. Éste último es preferible ya que
permanece una vez finalizado, aunque es también muy frecuente
utilizar ambos de forma conjunta. Estos tratamientos suelen tratar de
explicar al paciente que la única forma de vencer el miedo es
enfrentándose a él, algo que es muy difícil para
las personas que sufren agorafobia.
fobia
social
La fobia social es un trastorno de ansiedad en el que el
individuo siente ansiedad e incomodidad significativas relacionadas
con el miedo de verse en situaciones avergonzantes, humillantes o de
ser víctima de burlas en situaciones sociales o al actuar en
público, presentandose en un ambiente apropiado para la edad,
con individuos del mismo grupo (por ejemplo, una representación
escolar, un recital, un discurso o presentación frente a la
clase).
Síntomas:
Aun cuando
logran dominar su temor, quienes sufren de fobia social por lo
general se sienten muy ansiosos antes de la situación, muy
incómodos durante y conservan sentimientos desagradables
después de las situación.
Las fobias
sociales se presentan por lo común en las siguientes
situaciones:
Al hablar en
público.
Al conocer a
otras personas.
Al tratar con
personas que están en posición de autoridad.
Al comer en
público.
Al usar baños
públicos.
Si bien es
frecuente confundir este trastorno con la timidez, debemos señalar
que no son lo mismo. Los tímidos pueden sentirse muy incómodos
frente a otras personas pero no experimentan ansiedad extrema al
anticipar una situación social , y además no
necesariamente evitan las circunstancias que los cohíben. Por
el contrario, los individuos que padecen una fobia social no son
necesariamente tímidos y pueden sentirse, la mayor parte del
tiempo, muy a gusto con algunas personas.
La mayoría
de los fóbicos sociales tratan de evitar las situaciones que
les provocan temor o con las que no pueden lidiar.
Epidemiología,
etiología y diagnóstico de las fobias sociales:
Se
diagnostica una fobia social cuando el temor o la evitación
interfieren significativamente con la rutina normal previsible o
cuando la perturbación es excesiva.
Las fobias
sociales perturban la vida normal e interfieren con las relaciones
profesionales y sociales. Suelen tener origen familiar y pueden
manifestarse acompañadas de depresión y alcoholismo. A
menudo comienzan en la primera parte de la adolescencia, o incluso
antes. Cada año, aproximadamente 15 millones de
estadounidenses entre los 18 y los 54 años experimentan alguna
forma de fobia social.
Tratamiento de las fobias sociales:
Las
personas que padecen una fobia social suelen aliviar sus síntomas
cuando éstos se tratan mediante terapia cognitivo-conductista,
medicación o una combinación de ambas.
Prevención
de las fobias:
Hasta el
momento, no se conocen medidas preventivas que permitan reducir la
incidencia de las fobias en los adolescentes. Sin embargo, la
detección e intervención precoces pueden reducir la
gravedad de los síntomas, estimular el crecimiento y el
desarrollo normal del sujeto que la padece lo que le permite mejorar
su calidad de vida.
Bibliografía:
http://carefirst.staywellsolutionsonline.com/spanish/Encyclopedia/85,P03832
http://www.mailxmail.com/curso-trastornos-psicologicos/agorafobia-tratamiento
http://fobiasgeneralizadas.blogspot.com/2008/01/fobias-causas.html
I should say only that its awesome! The blog is informational and always produce amazing things.Thanks for sharing.
ResponderEliminar