miércoles, 3 de junio de 2009

Trastornos psico-sexuales

 

Según el CIE-10

 

Las disfunciones sexuales abarcan diferentes formas de incapacidad para participar en una relación sexual deseada. Según los casos, se trata de una falta de interés, una imposibilidad de sentir placer, un fracaso en la respuesta fisiológica necesaria para una interacción sexual efectiva (por ejemplo, erección) o una incapacidad para controlar o sentir un orgasmo”

 

Según el DSM-IV

 

“Las disfunciones sexuales se caracterizan por una alteración del deseo sexual, por cambios psicofisiológicos en el ciclo de la respuesta sexual y por la provocación de malestar y problemas interpersonales. Las disfunciones sexuales comprenden los trastornos del deseo sexual (p. ej., deseo sexual hipoactivo, trastorno por aversión al sexo), trastornos de la excitación sexual (p. ej., trastorno de la excitación sexual en la mujer, trastorno de la erección en el varón), trastornos del orgasmo (p. ej., disfunción orgásmica femenina, disfunción orgásmica masculina, eyaculación precoz), trastornos sexuales por dolor (p. ej., dispareunia y vaginismo), disfunción sexual debida a una enfermedad médica, disfunción sexual inducida por sustancias y disfunción sexual no especificada.”

 

Los trastornos sexuales se caracterizan por una alteración de los procesos propios del ciclo de la respuesta sexual o por dolor asociado con la realización del acto sexual. El ciclo completo de la respuesta sexual puede dividirse en las siguientes fases:

 

-Deseo                                                                                                  -Excitación

-Orgasmo                                                                                                  -Resolución

 

 

Los trastornos de la respuesta sexual pueden aparecer en una o más de estas fases. Cuando hay más de una disfunción sexual, deben registrarse todas. En los criterios diagnósticos no se intenta especificar la frecuencia mínima de las situaciones, actividades o tipos de contacto sexual en los que puede aparecer la disfunción.

 

Este juicio debe establecerlo el clínico, que ha de tener en cuenta diversos factores como la edad y la experiencia del individuo, la frecuencia y la cronicidad del síntoma, el malestar subjetivo y el efecto sobre otras áreas de actividad.

 

Subtipos:

 

Para señalar la naturaleza del inicio del trastorno sexual, puede utilizarse uno de los siguientes subtipos: De toda la vida, Adquirido, General, Situacional.

 

 

Diagnóstico diferencial

 

Si un trastorno sexual está causado exclusivamente por los efectos fisiológicos de una enfermedad médica específica, el diagnóstico debe ser  trastorno sexual debido a una enfermedad médica Para ello es necesario basarse en la historia clínica, en los hallazgos de laboratorio y en la exploración física. Si el trastorno sexual está causado exclusivamente por los efectos fisiológicos de drogas, de fármacos o de exposición a tóxicos, el diagnóstico debe ser  trastorno sexual inducido por sustancias

 

 

Trastornos orgásmicos

 

F52.3 Trastorno orgásmico femenino

(Antes orgasmo femenino inhibido)

 

Características diagnósticas

 

La característica esencial del trastorno orgásmico femenino es una ausencia o un retraso persistente o recurrente del orgasmo en la mujer después de una fase de excitación sexual normal. Las mujeres muestran una amplia variabilidad en el tipo y la intensidad de la estimulación que desencadena el orgasmo. El diagnóstico de trastorno orgásmico femenino debe basarse en la opinión médica de que la capacidad orgásmica femenina es inferior a la correspondiente a la edad, la experiencia sexual y la estimulación sexual recibida. La alteración provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales.

 

Subtipos

 

Los tipos indican el inicio (de toda la vida o adquirido), el contexto (general o situacional) y los factores etiológicos (factores psicológicos o factores combinados) del trastorno orgásmico femenino.

 

Síntomas y trastornos asociados

 

No se ha observado asociación alguna entre rasgos específicos de personalidad o sicopatología y trastorno orgásmico en mujeres. El trastorno orgásmico en la mujer puede alterar la imagen corporal, la autoestima o la satisfacción en las relaciones. Según estudios controlados, la capacidad orgásmica no se correlaciona con el tamaño de la vagina o con la fuerza de la musculatura pelviana. Aunque algunas mujeres que han sufrido lesiones medulares, extirpación de la vulva o escisiones y reconstrucciones vaginales manifiestan tener orgasmos, lo más frecuente es que presenten trastorno orgásmico. Sin embargo, enfermedades crónicas como la diabetes o el cáncer pélvico suelen alterar fundamentalmente la fase de excitación sexual, pero mantienen intacta la capacidad para experimentar orgasmo.

 

Curso

 

Debido a que la capacidad orgásmica femenina aumenta con la edad, el trastorno orgásmico puede ser más preválete en mujeres jóvenes. En la mayoría de los casos los trastornos orgásmicos han existido siempre y no son adquiridos. Cuando una mujer aprende a conseguir el orgasmo, es poco frecuente que pierda esta capacidad, a no ser que exista una comunicación sexual pobre, problemas de relación con la pareja, un acontecimiento traumático (p. ej., violación), un trastorno del estado de ánimo o una enfermedad médica. Cuando un trastorno orgásmico se produce solamente en circunstancias muy determinadas, suelen aparecer también alteraciones del deseo sexual o de la excitación. Muchas mujeres aumentan su capacidad para llegar al orgasmo, a medida que experimentan una amplia variedad de estimulaciones y adquieren mayor conocimiento de su propio cuerpo.

 

Diagnóstico diferencial

 

El trastorno orgásmico femenino debe diferenciarse del  trastorno sexual debido a una enfermedad médica. Cuando este trastorno se debe exclusivamente a los efectos fisiológicos de una enfermedad médica (p. ej., lesión medular), el diagnóstico correcto es trastorno sexual debido a una enfermedad médica. Esta decisión se basa en la historia clínica, en los hallazgos de laboratorio y en la exploración física. Cuando se dan ambos trastornos, pero se sabe que el trastorno sexual no se debe exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de la enfermedad médica, debe establecerse el diagnóstico de trastorno orgásmico femenino debido a factores combinados. A diferencia del trastorno orgásmico femenino, el trastorno sexual inducido por sustancias se debe exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., antidepresivos, benzodiacepinas, neurolépticos, antihipertensivos, opiáceos). Cuando el trastorno orgásmico coincide con el consumo de sustancias, pero se considera que no se debe únicamente a los efectos fisiológicos directos de éstas, debe establecerse el diagnóstico de trastorno orgásmico femenino debido a factores combinados.

Cuando la disfunción sexual se produce únicamente a causa de los efectos fisiológicos directos de una enfermedad médica o del consumo de sustancias, entonces debe diagnosticarse trastorno sexual debido a una enfermedad médica y trastorno sexual inducido por sustancias.

 

El trastorno orgásmico femenino puede presentarse junto a otros trastornos sexuales (p. ej., trastorno de la excitación sexual en la mujer). Si esto es así, deben anotarse ambas alteraciones. Generalmente no se establece el diagnóstico adicional de trastorno orgásmico femenino si la dificultad para llegar al orgasmo se explica mejor por la presencia de otro trastorno (p. ej., trastorno depresivo mayor). Este diagnóstico adicional debe efectuarse cuando la dificultad antecede al trastorno o constituye objeto de atención clínica independiente. Los problemas orgásmicos ocasionales que no son persistentes o  recidivantes o que no se acompañan de malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales no se consideran trastorno orgásmico femenino. Tampoco debe establecerse este diagnóstico si los problemas son debidos a una estimulación sexual no apropiada en cuanto a objeto, intensidad y duración.

 

Causas psicológicas de la anorgasmia

 

El orgasmo puede ausentarse por muchos factores que se vinculan a la relación de pareja como son: 

 

-el temor a ser abandonada

-temor a no poder afirmar su independencia 

-sentimiento de culpabilidad sexual

-por deterioro de la relación de pareja

-por enamoramiento de una persona diferente a la pareja, etc. 

 

En las mujeres que no tienen orgasmos es muy frecuente el miedo a perder el control sobre los sentimientos y sobre su conducta. 

 

Otras causas pueden ser las relacionadas con la desinformación de la sexualidad, por condicionamientos sociales y religiosos, desconocimiento de las sensaciones del propio cuerpo, ansiedad, depresión, tensión corporal, estrés laboral y de familiar, etc.

 

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

 

El DSM-IV y CIE-10 proponen criterios diagnósticos prácticamente iguales, salvo en que la CIE-10 establece una duración mínima de los síntomas de por lo menos 6 meses. La CIE-10 propone una única tabla de criterios diagnósticos para la disfunción orgásmica, aplicable tanto a varones como a mujeres.

 

Criterios para el diagnóstico de F52.3 Trastorno orgásmico femenino

 

A.- Ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo tras una fase de excitación sexual normal. Las mujeres muestran una amplia variabilidad en el tipo o intensidad de la estimulación que desencadena el orgasmo. El diagnóstico de trastorno orgásmico femenino debe efectuarse cuando la opinión médica considera que la capacidad orgásmica de una mujer es inferior a la que correspondería por edad, experiencia sexual y estimulación sexual recibida.

 

B.- La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales.

 

C.- El trastorno orgásmico no se explica mejor por la presencia de otro trastorno del (excepto otro trastorno sexual) y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas o fármacos) o a una enfermedad médica.

 

Especificar tipo:              De toda la vida              Adquirido

 

Especificar tipo:              General              Situacional

 

Especificar:              Debido a factores psicológicos              Debido a factores combinados

 

F52.3 Trastorno orgásmico masculino [302.74]

(Antes orgasmo masculino inhibido)

 

 

Características diagnósticas

 

La característica esencial del trastorno orgásmico masculino es la ausencia o el retraso persistente o recurrente del orgasmo tras una fase de excitación sexual normal. A la hora de juzgar si el orgasmo se encuentra retrasado, el clínico debe tener en cuenta la edad del individuo y si la estimulación recibida es apropiada en cuanto al objeto, la intensidad y la duración. La alteración provoca malestar acusado y dificultad en las relaciones interpersonales; no se explica mejor por la presencia de otro trastorno (excepto otro trastorno sexual) y no se debe exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (fármacos incluidos) o a una enfermedad médica. En la forma más frecuente de trastorno orgásmico masculino el varón no consigue llegar al orgasmo durante el coito, pero puede eyacular con otros tipos de estimulación, por ejemplo, manual u oral. Algunos varones con este trastorno pueden llegar al orgasmo intravaginal, pero sólo después de un largo período de estimulación no coital. Otros pueden eyacular sólo durante la masturbación y otros llegan al orgasmo sólo en el momento de despertar tras un sueño erótico.

 

Subtipos

 

Los tipos indican el inicio (de toda la vida o adquirido), el contexto (general o situacional) y los factores etiológicos (factores psicológicos o factores combinados) del trastorno orgásmico masculino

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Síntomas y trastornos asociados

 

Muchos varones que no llegan al orgasmo intravaginal explican sentir excitación al inicio de la relación, pero el coito se convierte gradualmente en algo más desagradable que placentero. Puede haber un patrón de excitación sexual de tipo parafílico. Cuando el varón oculta a su mujer la imposibilidad de llegar al orgasmo intravaginal, la pareja puede presentar infertilidad de causa desconocida; el trastorno puede desencadenar alteraciones sexuales y conflictos matrimoniales.

 

Los varones pueden llegar al orgasmo incluso cuando existen enfermedades vasculares o neurológicas que alteran la rigidez peneana. Tanto la sensación de orgasmo como las contracciones del músculo estriado durante ese momento permanecen intactas en varones a los que se ha extirpado la próstata y las vesículas seminales debido a neoplasias pélvicas. El orgasmo puede también aparecer, aunque no se expulse semen (p. ej., cuando hay una afectación de los ganglios simpáticos por cirugía o neuropatía periférica).

 

 

 

 

Diagnóstico diferencial

 

El trastorno orgásmico masculino ha de diferenciarse del trastorno sexual debido a una enfermedad médica. El diagnóstico correcto será el de trastorno sexual debido a una enfermedad médica si la alteración se considera debida exclusivamente a los efectos fisiológicos de una enfermedad médica (p. ej., hiperprolactinemia). Esta decisión debe basarse en la historia clínica, los hallazgos de laboratorio y la exploración física. Las medidas del umbral sensitivo pueden mostrar una reducción de la sensibilidad cutánea del pene debida a una enfermedad neurológica (p. ej., lesiones medulares, neuropatías sensoriales). Si coinciden el trastorno orgásmico masculino y la enfermedad médica, pero se considera que el trastorno sexual no se debe única mente a los efectos fisiológicos directos de la enfermedad, entonces el diagnóstico es trastorno orgásmico masculino debido a factores combinados.

 

A diferencia del trastorno orgásmico masculino, el trastorno sexual inducido por sustanciases debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., alcohol, opiáceos, antihipertensivos, antidepresivos, neurolépticos). Si coinciden el trastorno orgásmico masculino y el consumo de sustancias, pero se considera que el trastorno sexual no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia, el diagnóstico es trastorno orgásmico masculino debido a factores combinados. Si el trastorno sexual se considera debido exclusivamente a los efectos fisiológicos de una enfermedad médica y al consumo de sustancias, debe diagnosticarse trastorno sexual debido a una enfermedad médica y trastorno sexual inducido por sustancias.

 

El trastorno orgásmico masculino puede aparecer junto con otro trastorno sexual (p. ej., trastorno de la erección en el varón). En este caso deben anotarse ambos diagnósticos. Generalmente no se efectúa un diagnóstico adicional de trastorno orgásmico masculino si la dificultad para llegar al orgasmo se explica mejor por presencia de otro trastorno del (p. ej., trastorno depresivo mayor). Se puede establecer un diagnóstico adicional cuando la dificultad para llegar al orgasmo antecede al trastorno del o constituye objeto de atención clínica independiente. Varios tipos de trastorno sexual deben diagnosticarse como  trastorno sexual no especificado más que como trastorno orgásmico masculino (p. ej., eyaculación sin orgasmo placentero, orgasmo producido sin eyaculación de semen o con derrames, en lugar de descarga de semen).

 

Los problemas orgásmicos ocasionales, que no son persistentes o recidivantes o no se acompañan de malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales, no se consideran trastorno orgásmico masculino. A medida que los varones envejecen, pueden necesitar un período de estimulación más largo para llegar al orgasmo. El clínico debe asimismo cerciorarse de que se produce una estimulación de suficiente intensidad como para alcanzarlo.

 

 

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

 

El DSM-IV y CIE-10 proponen criterios diagnósticos prácticamente iguales, salvo en que la CIE-10 establece una duración mínima de los síntomas de por lo menos 6 meses. La CIE-10 propone una única tabla de criterios diagnósticos para el trastorno orgásmico, aplicable tanto a varones como a mujeres.

 

Criterios para el diagnóstico de F52.3 Trastorno orgásmico masculino

 

A. Ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo, tras una fase de excitación sexual normal, en el transcurso de una relación sexual que el clínico, teniendo en cuenta la edad del individuo, considera adecuada en cuanto a tipo de estimulación, intensidad y duración.

 

B. El trastorno provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales.

 

C. El trastorno orgásmico no se explica mejor por la presencia de otro trastorno (excepto otra disfunción sexual) y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas o fármacos) o a una enfermedad médica.

 

Especificar tipo:              De toda la vida              Adquirido

 

Especificar tipo:              General              Situacional

 

Especificar:              Debido a factores psicológicos              Debido a factores combinados

 

 

CIE-10

 

F52.3 Disfunción orgásmica

 

Cuando se presenta este trastorno, el orgasmo no se produce o se retrasa excesivamente. El trastorno puede aparecer en situaciones concretas (por ejemplo, únicamente en determinadas circunstancias, en cuyo caso la etiología es probablemente psicógena) o permanente, en cuyo caso no se pueden excluir con facilidad factores somáticos o constitucionales, excepto si hay una respuesta satisfactoria a un tratamiento psicológico. La disfunción orgásmica es más frecuente en mujeres que en varones.

 

Tratamiento

 

La anorgasmia es factible de ser tratada, es parte de las competencias que presentan los Sexólogos Clínicos, para lo cual se requiere la cooperación absoluta de la persona afectada y de su pareja (cuando la hay), ya que los especialistas consideramos a la anorgasmia una disfunción sexual de la pareja. 

La eficacia del tratamiento es de un porcentaje muy alto en cuanto al éxito se refiere, lo que es difícil de mencionar es el tiempo y tipo de tratamiento que se debe seguir, ya que depende de la colaboración de la persona y el apego al tratamiento. 

¿Cuál es el tratamiento para la anorgasmia?

Existen tratamientos efectivos para la anorgasmia, que incluyen terapias individuales, de pareja y el uso de medicamentos. Lo importante es diagnosticar el origen y tratarlo a través de un especialista calificado.

El tratamiento de la anorgasmia va encaminado en primer lugar a:

  • Eliminar las actitudes negativas y prejuicios en torno a la sexualidad en general, y al orgasmo en particular.
  • Mejora de la relación a través de la comunicación entre la pareja.
  • Programa de habilidades sexuales, que consiste en una serie de ejercicios específicos para esta disfunción.
  • Conocimiento, identificación y comunicación de las sensaciones corporales y de placer

En las primeras sesiones se brinda información a la persona o pareja, así como, también se inicia la elaboración de un diagnóstico que permita orientar un tratamiento o terapia adecuada a las características que el caso presente; así como las indicaciones del papel que deberán adoptar en el transcurso de la terapia; ya sea la persona o la pareja, según sea el caso.

Siguiendo el programa terapéutico la persona aprenderá a concentrar su atención en sus sensaciones corporales de placer, y en aquellas que se presenten de manera previa al orgasmo; con lo que se podrá ejercer la respuesta adecuada que se encontraba inhibida e impedía lograr el orgasmo. El objetivo central de la terapia es que la mujer pueda obtener placer al disfrutar de su cuerpo, así como el de su pareja o parejas.

Consejos prácticos para vencer la anorgasmia

  1. Visita a un Sexólogo Clínico, afortunadamente en México ya habemos sexólogos certificados oficialmente.
  2. Tener como objetivo el avanzar en el disfrute de tu sexualidad personal y querer explorar y disfrutar con tu cuerpo o con el de otra (s) persona (s).
  3. Disponer de tiempo y contar con el compromiso para dedicarlo a la intimidad sin interrupciones (al menos una hora todos los días). Lo primero que harás es explorar tu cuerpo desnudo en su totalidad, intentar estar cómoda. Tócate y descubre las partes que más te gusten o que sean más sensibles en ti.
  4. Relaja tu cuerpo a través de realizar respiraciones profundas; crea un ambiente agradable antes de empezar (música, luz, sitio donde tenderse cómoda...). Revisa las sensaciones de tu cuerpo y la diferencia que existe entre estar tensa y estar relajada
  5. Explora las sensaciones de tu vagina, toma el vello púbico y péinalo con tus dedos, explora los pliegues de tus labios mayores, de tu clítoris, la entrada de tu vagina, las paredes internas de tu vagina, nadie mejor que tú puede descubrir que te gusta. Preferentemente usa un espejo y conoce a tus genitales.
  6. Identifica las sensaciones de tu piel en las diferentes zonas de tu cuerpo, tus muslos, tus glúteos, tu pecho, los pezones, tu cabello, etc. Conócete a ti misma.
  7. Incorpora algún tipo de lubricante vaginal para estimular tu vagina y busca que tan intensa debe ser la presión en cada parte de ti, que rapidez es la adecuada en el movimiento para tu placer
  8. Identifica que cosas son la que te resultan placenteras, para conocerlas y poder pedirle a tu pareja y enseñarle como te gusta ser estimulada.
  9. Intentar superar el miedo o la culpa de querer disfrutar del sexo a través de tu cuerpo, si religión o tu educación te ha presentado el sexo como algo sucio o malo.
  10. Trabajar con tu fatiga, malhumor, preocupaciones y distracciones, las cuales se convierten en factores estresantes que influyen negativamente para alcanzar el disfrute sexual y el orgasmo.
  11. Incorpora el máximo de tus sentidos en tus relaciones sexuales; Toca, saborea, huele, oye, imagina, etc........

Pronostico

 

Los índices de éxito con el tratamiento de la disfunción orgásmica conducidos por un especialista en terapia sexual tienden a ubicarse entre un 65 y un 85%. En los casos de disfunción orgásmica primaria, el tratamiento suele tener éxito en un 75 a un 90% de los casos.
Los pronósticos (resultados probables) positivos parecen estar asociados con personas más jóvenes, emocionalmente sanas y que tienen una relación afectiva y amorosa con una pareja.

 

Prevención

 

La educación sobre la estimulación sexual y la respuesta y sobre las actitudes saludables hacia el sexo tiende a minimizar los problemas. El principio de asumir la responsabilidad del placer sexual propio también tiene importancia vital.
Las parejas que descubren que deben guiar verbal y no verbalmente a su pareja para obtener la estimulación que los hace sentir mejor, indudablemente experimentarán este problema con menos frecuencia.
También es importante darse cuenta de que no se puede forzar una respuesta sexual y que entre más se concentre una mujer en desear.

 

****Actualmente  la anorgasmia se considera una de las disfunciones sexuales más frecuentes en las mujeres, consideramos que afecta entre el 40 al 45% de las mexicanas sexualmente activas. Otro indicador importantes es que más del 20 por ciento de las mujeres ha simulado tener un orgasmo y cuando se les pregunta el motivo, la mayoría responde que lo hacen para no dañar a su pareja, o para complacerla.***

Trastornos sexuales por dolor

 

F52.6 Dispareunia [302.76]

(No debida a una enfermedad médica)

 

Características diagnósticas

 

La característica esencial de este trastorno consiste en dolor genital durante el coito. A pesar de que normalmente se produce durante éste, puede también aparecer antes o después de la relación sexual. Este trastorno afecta tanto a varones como a mujeres. En éstas el dolor puede describirse como superficial durante la penetración o como profundo ante los movimientos cóitales. La intensidad de los síntomas comprende desde una sensación de leve malestar hasta un dolor agudo. Este trastorno provoca malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales. No es debido exclusivamente a vaginismo o falta de lubricación, no se explica mejor por la presencia de trastorno (excepto por otra disfunción sexual) y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o a una enfermedad médica .

 

Subtipos

 

Los tipos indican el inicio (de toda la vida o adquirido), el contexto (general o situacional) y los factores etiológicos (factores psicológicos o  factores combinados) de la dispareunia.

 

Síntomas y trastornos asociados

 

La dispareunia es un trastorno infrecuente en los centros de salud mental. Los individuos que presentan este trastorno habitualmente buscan ayuda médica en los centros de asistencia primaria.

 

La exploración física no muestra generalmente ningún tipo de anormalidad. El dolor genital experimentado en el coito puede comportar la evitación de las relaciones sexuales, su alteración o limitar posibles nuevas relaciones.

 

Diagnóstico diferencial

 

La dispareunia debe diferenciarse del  trastorno sexual debido a una enfermedad médica. El diagnóstico correcto es trastorno sexual debido a una enfermedad médica si se considera que la disfunción es debida exclusivamente a los efectos fisiológicos de una enfermedad médica (p. ej., infecciones, tejido cicatrizal de la vagina, endometriosis o adherencias, atrofia vaginal posmenopáusica, de privación temporal de estrógenos durante la lactancia, irritaciones o infecciones del tracto urinario, enfermedades gastrointestinales). Esta decisión debe basarse en la historia clínica, en los hallazgos de laboratorio o en la exploración física. Si coincide la dispareunia y una enfermedad médica, pero se considera que el trastorno sexual no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de la enfermedad debe establecerse el diagnóstico de dispareunia debida a factores combinados.

A diferencia de la dispareunia, el trastorno sexual inducido por sustancias se considera que se debe exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia. Sustancias como la flufenacina, la tioridacina y la amoxapina pueden hacer que el orgasmo resulte doloroso. Cuando hay dispareunia y consumo de sustancias, pero se considera que el trastorno sexual no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de su consumo, debe diagnosticarse dispareunia debida a factores combinados.

 

Cuando se considera que el dolor sexual se debe exclusivamente a los efectos fisiológicos de una enfermedad médica o al consumo de sustancias, hay que efectuar los diagnósticos de trastorno sexual debido a una enfermedad médica y trastorno sexual inducido por sustancias.

No debe diagnosticarse dispareunia si está causada únicamente por vaginismo o por ausencia de lubricación. Generalmente no se realiza el diagnóstico adicional de dispareunia si el trastorno sexual se explica mejor por la presencia de otro trastorno (p. ej., trastorno de somatización). El diagnóstico adicional debe efectuarse cuando la dificultad para llegar al orgasmo antecede al trastorno del Eje I o es objeto de atención clínica independiente. La dispareunia puede, así mismo, aparecer junto con otros trastornos sexuales (al margen del vaginismo), y, si se cumplen los criterios para los dos trastornos, deben codificarse ambos. El dolor ocasional durante el coito no persistente ni recidivante, o no acompañado de malestar acusado o de dificultad en las relaciones interpersonales, no se considera dispareunia.

 

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

 

El DSM-IV y CIE-10 proponen criterios diagnósticos prácticamente iguales, salvo en que la CIE-10 establece una duración mínima de los síntomas de por lo menos 6 meses. En la CIE-10, este trastorno está recogido con el nombre de dispareunia no orgánica.

 

Criterios para el diagnóstico de F52.6 Dispareunia [302.76]

 

A. Dolor genital recurrente o persistente asociado a la relación sexual, tanto en varones como en mujeres.

 

B. La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales.

 

C. La alteración no es debida únicamente a vaginismo o a falta de lubricación, no se explica mejor por la presencia de otro trastorno del Eje I (excepto otra disfunción sexual) y no es debida exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o a una enfermedad médica.

 

Especificar tipo:              De toda la vida              Adquirido

Especificar tipo:              General              Situacional

Especificar:              Debido a factores psicológicos              Debido a factores combinados

CIE-10

 

F52.6 Dispareunia no orgánica

 

La dispareunia (dolor durante la penetración) se presenta tanto en mujeres como en varones. A menudo puede ser atribuida a una patología local, en cuyo caso debe ser codificada de acuerdo con el trastorno correspondiente. En algunos casos no hay ninguna causa orgánica y puede ser importante la presencia de factores psicógenos. Esta categoría sólo deberá utilizarse si no hay ninguna otra disfunción sexual (por ejemplo, vaginismo o sequedad vaginal).

 

Causas orgánicas

 

Se suelen considerar para la aparición de la dispareunia o coito doloroso , en primer lugar, posibles causas orgánicas, por ejemplo deformaciones o trastornos del introito vaginal, de la vagina, del útero, de las trompas de Falopio o de los ovarios. También puede producirse como consecuencia de infecciones vaginales o del clítoris (vulvitis, vaginitis), enfermedades de la uretra (uretritis, cistitis) y del ano, malformaciones o cicatrices (a veces las resultantes de la episiotomía del parto), enfermedades de la pelvis, o incluso enfermedades más generales, como diabetes o estados carenciales de estrógenos. Así mismo, cualquier estado físico que origine escasa lubricación vaginal puede producir molestias durante el coito.


Otras causas que pueden favorecer la aparición de dispareunia o coito doloroso pueden ser el uso de determinadas cremas anticonceptivas, espermicidas o de productos detergentes usados en la higiene íntima que irriten la vagina, y el uso de determinados diafragmas o preservativos. Por último, introducciones demasiado profundas o empujes violentos que compriman los órganos internos (útero u ovarios), si bien este problema se evita cuando la mujer se coloca en posición superior durante el coito.

 

Causas psicológicas

 

Tan importante como los aspectos orgánicos pueden ser los aspectos psicológicos para la aparición de la dispareunia o dolor en la penetración. Entre estos, los efectos de una educación sexual inadecuada o una mala información, la ansiedad, la falta de excitación sexual, temores o miedos intensos asociados al coito debido a experiencias traumáticas anteriores (desfloración violenta, abusos o agresiones sexuales, violación), e incluso un tiempo insuficiente dedicado a la excitación que impida la adecuada lubricación vaginal.

El que culturalmente se establezca que la primera relación sexual debe ser dolorosa para la mujer facilita unas expectativas que llevan a interpretar como dolorosa gran parte de las estimulaciones que aparecen en esa situación. Así mismo, la ansiedad generada alrededor de las relaciones sexuales puede facilitar la aparición de una tensión considerable en la mujer que dificulte la penetración, haciéndola dolorosa, e incluso que disminuya la lubricación.

Quizá el problema más importante que provoca la dispareunia o dolor en la penetración, de todos sea la falta de excitación, bien porque la mujer no responde en absoluto, bien porque el ritmo de la relación sea demasiado rápido para que llegue a una respuesta eficaz. Es muy difícil que una persona esté ansiosa y pendiente si lo hará bien o mal durante sus relaciones sexuales llegue a excitarse y a lubricar de forma adecuada.

 

Tratamiento

 

En los casos en que el dolor es inevitable y los intentos de coito resultan fallidos, hay que acudir como primera medida al médico para que realice un diagnóstico y tratamiento en caso de tratarse de un trastorno de origen orgánico, o para descartarlo.


En caso de padecer dispareunia no orgánica es conveniente acudir a un terapeuta sexual para tratar el origen psicológico. El tratamiento psicológico de la dispareunia se basará en intervenciones de tipo cognitivo-conductual, y consistirá siempre en informar sobre las características de la disfunción, y sobre la anatomía, fisiología y respuesta sexual femenina. En el caso de que sea debida a una estimulación deficiente, la terapia se centrará en fomentar la comunicación sexual en la pareja y hacer que ambos miembros puedan identificar claramente la excitación. En caso de que sea debida a una contractura de la musculatura, se realizará una insensibilización progresiva; la mujer tendrá que efectuar una serie de ejercicios musculares precisos al nivel de los músculos que rodean la vagina. En caso de que sea asociada a ansiedad se delimitará el origen de la respuesta ansiosa y su intensidad, se realizará terapia de pareja si con ello puede haber beneficio, y se valorará por el especialista el posible uso de ansiolíticos en caso necesario.

 

Este problema recibirá un tratamiento médico si sus causas son de tipo orgánico, en caso sean de tipo psicológico recibirá una terapia comportamental que consisten en insensibilizar de forma progresiva a la paciente al dolor y miedo durante el coito.

 

Esta terapia consiste se realiza por etapas con la participación de la pareja, a ambos se les enseñan técnicas sexuales para prevenir problemas durante la cópula; y a la mujer, ejercicios para los músculos que rodean la vagina, ya que la dispareunia psicológica el dolor se origina en la contracción de estos músculos.

 

Pronostico

 

Muchas causas de la dispareunia se arraigan en condiciones físicas que se puedan curar o controlar con asistencia médica apropiada. Sin embargo, las mujeres con la dispareunia de muchos años o una historia del abuso o del trauma sexual pueden necesitar aconsejar para aliviar los síntomas.

 

Frecuentemente las causas físicas son curables con tratamiento. Las causas psicológicas pueden mejorarse con tratamiento

Prevención

 

Para prevenir que el coito sea doloroso, es importante tener en cuenta algunas consideraciones: en el caso de la mujer, realizar las revisiones ginecológicas periódicas que aconseje su especialista, antes y después de realizar el coito efectuar una higiene genital adecuada (lavado con agua). Se deben evitar duchas y geles intravaginales, ya que alteran la flora vaginal y la vagina puede ser sensible a contraer infecciones. También es importante que la vagina esté lubricada, para ello, habrá que considerar los juegos preliminares para lograr una excitación óptima. Asimismo, se pueden usar lubricantes solubles en agua.

En los casos en que el dolor es inevitable y los intentos de coito resultan sufridos e incómodos, hay que acudir como primera medida al médico especialista (ginecólogo o urólogo) para que realice un diagnóstico o se descarte que la patología sea de origen orgánico.

En caso de padecer la dispareunia es conveniente acudir a un terapeuta sexual para tratar si el origen es psicológico. Se recomienda también que en los casos en los que se sigue un tratamiento médico se acuda a terapia sexual para evitar o tratar posibles repercusiones en la relación de pareja.

 

-La buena higiene y la asistencia médica rutinaria ayudarán a un cierto grado.

Foreplay adecuado y el estímulo ayudarán a asegurar la lubricación apropiada de la vagina.

-El uso de un lubricante soluble en agua como la jalea de K-Y puede también ayudar. La vaselina no se debe utilizar como lubricante sexual puesto que no es soluble en agua y puede animar infecciones vaginales.

-El seguro-sexo practicante puede ayudar a prevenir enfermedades sexual transmitidas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

F52.4 Eyaculación precoz

 

Características diagnósticas

 

La característica esencial de la eyaculación precoz consiste en la aparición de un orgasmo y eyaculación persistente o recurrente en respuesta a una estimulación sexual mínima antes, durante o poco tiempo después de la penetración y antes de que la persona lo desee. El clínico debe tener en cuenta factores que influyen en la duración de la fase de excitación, como son la edad, las parejas o situaciones nuevas y la frecuencia reciente de la actividad sexual. La mayoría de los varones con este trastorno pueden retrasar el orgasmo durante la masturbación por un período de tiempo más largo que durante el coito. La estimación por parte de las parejas del tiempo transcurrido entre el inicio de la actividad sexual y la eyaculación, así como la opinión de si la eyaculación precoz constituye un problema pueden ser muy variables. La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales. La eyaculación precoz no es debida exclusivamente a los efectos directos de una sustancia (p. ej., abstinencia de opiáceos)

 

Subtipos

 

Los tipos indican el inicio (de toda la vida o adquirido), el contexto (general o situacional) y los factores etiológicos (factores psicológicos o  factores combinados) de la eyaculación precoz.

 

Síntomas y trastornos asociados

 

Al igual que otros trastornos sexuales, la eyaculación precoz puede crear conflictos en una relación amorosa. Algunos varones solteros dudan a la hora de empezar nuevas relaciones debido al miedo producido por el trastorno. Esto puede contribuir al aislamiento social.

 

Curso

 

Una gran parte de los varones jóvenes aprenden a retrasar el orgasmo a lo largo de los años y a medida que tienen más experiencia, pero algunos continúan presentando eyaculación precoz y suelen buscar ayuda médica. Algunos individuos pueden retrasar la eyaculación en las relaciones de larga duración, pero sufren eyaculación precoz cuando tienen una nueva pareja. Habitualmente, la eyaculación precoz se observa en varones jóvenes y se inicia en las primeras relaciones. Sin embargo, existen personas que pierden la capacidad de retrasar el orgasmo después de un período de actividad sexual normal. Cuando esto se produce, el contexto suele ser a menudo la disminución de la frecuencia de la actividad sexual, la ansiedad producida por una nueva pareja o la pérdida del control de la eyaculación relacionada con la dificultad para conseguir o mantener una erección. Algunos varones que han dejado de tomar alcohol de manera regular pueden sufrir eyaculación precoz, ya que confiaban en la bebida para retrasar el orgasmo, en lugar de aprender nuevos comportamientos.

Diagnóstico diferencial

 

La eyaculación precoz debe diferenciarse del trastorno eréctil relacionado con la aparición de una enfermedad médica. Algunos individuos con trastorno eréctil pueden suprimir las estrategias habitualmente utilizadas para retrasar el orgasmo. Otros necesitan una estimulación no coital prolongada con el fin de obtener el grado de erección suficiente para la penetración. En estas personas, la excitación sexual puede ser tan intensa que la eyaculación se produzca inmediatamente. Los problemas ocasionales de eyaculación precoz que no son persistentes ni recidivantes o que no se acompañan de malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales no se consideran eyaculación precoz. El clínico debe asimismo tener en cuenta la edad del individuo, su experiencia sexual, la actividad sexual actual y la familiaridad con la pareja. Cuando la eyaculación precoz se debe exclusivamente al consumo de sustancias (p. ej., abstinencia de opiáceos), puede diagnosticarse trastorno sexual inducido por sustancias

 

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

 

El DSM-IV y CIE-10 proponen criterios diagnósticos para la eyaculación precoz prácticamente iguales, salvo en que la CIE-10 establece una duración mínima de los síntomas de por lo menos 6 meses.

 

Criterios para el diagnóstico de F52.4 Eyaculación precoz

 

  1. Eyaculación persistente o recurrente en respuesta a una estimulación sexual mínima antes, durante o poco tiempo después de la penetración, y antes de que la persona lo desee. El clínico debe tener en cuenta factores que influyen en la duración de la fase de excitación, como son la edad, la novedad de la pareja o la situación y la frecuencia de la actividad sexual.

 

     B. La alteración provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones     

interpersonales.

 

     C. La eyaculación precoz no es debida exclusivamente a los efectos 

         directos    de alguna sustancia (p. ej., abstinencia de opiáceos).

 

Especificar tipo:              De toda la vida              Adquirido

 

Especificar tipo:              General              Situacional

 

Especificar:              Debido a factores psicológicos              Debido a factores combinados

 

 

 

 

 

 

 

CIE 10

 

F52.4 Eyaculación precoz

 

Este trastorno consiste en la incapacidad de controlar la aparición de la eyaculación durante el tiempo necesario para que ambos participantes disfruten de la relación sexual. En algunos casos graves, la eyaculación puede presentarse antes de la penetración o en ausencia de erección. La eyaculación precoz se debe raras veces a causas orgánicas aunque puede presentarse como reacción psicológica a una disfunción orgánica, por ejemplo, un fracaso de la erección o a la presencia de dolor. La eyaculación también se considera precoz si la erección requiere una estimulación prolongada, de tal manera que el intervalo de tiempo desde que se alcanza la erección suficiente y la eyaculación se acorta. En tales casos el problema primario es un retraso en la erección.

 

 

Causas orgánicas

 

Estudios recientes apuntan a que la eyaculación precoz primaria podría tener un origen hereditario debido a cierto gen que influye en los niveles de serotonina del individuo. Diversos estudios apuntan a que los niveles de serotonina influyen en la capacidad de control sobre la eyaculación.

La eyaculación precoz puede ser consecuencia de infecciones urogenitales de la uretra posterior y de la próstata, así como de alteraciones de tipo neurológico, trastornos degenerativos, alteraciones vasculares, fármacos (antidepresivos, antihipertensivos, estimulantes y antigripales -que contienen pseudoefedrina), desequilibrios hormonales y todas aquellas enfermedades que alteran los mecanismos reflejos de la eyaculación. Las afecciones psiquiátricas, como el trastorno bipolar y el trastorno por estrés postraumático, pueden causar también disfunción sexual.

 

Causas psicológicas

 

A veces, la disfunción sexual puede producirse debido a una respuesta condicionada como consecuencia de la prácticas masturbatorias erróneas (con prisas y/o sentimiento de culpa) durante la adolescencia. Es muy probable, que aquellos individuos que se masturban a escondidas y con sensación de culpa, intentando llegar al orgasmo lo más rápidamente posible, padezcan posteriormente episodios de eyaculación precoz. Así que es recomendable, siempre que se realice la masturbación, hacerlo de manera adecuada: con pausas, sin prisas, intentando fijarse en las sensaciones que desencadenan el orgasmo e intentado postergar este el mayor tiempo posible.

 

En casos muy extremistas, el paciente puede presentar una profunda ansiedad relativa al sexo, que sea la causante de la EP, debido a una o diversas experiencias traumáticas sufridas durante su vida. Por ejemplo el incesto familiar, violación, conflictos con uno o ambos padres u otras perturbaciones graves.

 

La presión psicológica (es decir, el miedo al fracaso en satisfacer la pareja) puede surgir debida a diversos acontecimientos que la precipiten. La disfunción eréctil puede ser una de las causas. Si el varón tiene miedo a que su erección va a ser poco duradera, debido a casos anteriores o situaciones imaginadas de DE o fracasos en su erección, puede que acontezca una EP.

 

Ciertos factores no físicos comúnmente contribuyen a una eyaculación precoz. Aun cuando los hombres ocasionalmente subestiman la relación que existe entre su bienestar emocional y un acto sexual satisfactorio, la eyaculación precoz puede ser causada, temporalmente, por depresión, estrés relacionado con asuntos económicos, expectativas poco realistas sobre su capacidad sexual, una historia clínica de represión sexual o una falta generalizada de auto confianza. Las dinámicas interpersonales y de grupos contribuyen a mejoras en la función sexual, de modo que la eyaculación precoz puede ser causada por una falla de comunicación entre las parejas y sus círculos sociales, por heridas emocionales o por conflictos no resueltos que interfieran con la habilidad de lograr una intimidad emocional.

En general es causado por mensajes antisexuales en la infancia, falta de información sexual, presión por parte de la pareja, ambiente familiar problemático, ansiedad, estrés, miedo al fracaso, dificultad en controlar los estímulos. El alcoholismo transitorio suele incrementar la libido del sujeto, mientras que la acentuada intensidad erótica ocasionada por el alcoholismo crónico puede venir acompañada de disfunciones sexuales, como la eyaculación precoz y la disfunción eréctil. La eyaculación precoz en adolescentes puede aparecer o sostenerse con el concepto de que la actividad sexual es pecaminosa

 

 

Tratamiento

 

Dependiendo de su severidad, la eyaculación precoz puede ser reducida considerablemente. Los tratamientos para los casos más leves se enfocan en entrenar gradualmente al paciente, mejorando su condicionamiento mental al sexo y el control de su estímulo erótico. En casos clínicos, se han presentado fármacos que retardan o eliminan la disfunción sexual. En contados casos se apela a la cirugía (neurotomía selectiva)

 

Medicamentos

 

Los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) han demostrado ser efectivos en retardar la eyaculación en hombres tratados por trastornos psiquiátricos. Se consideran a los ISRS como los más efectivos en el tratamiento farmacológico de la eyaculación precoz, entre ellos, paroxetina, fluoxetina y sertralina. Son medicamentos que deben ser tomados por largos períodos de tiempo y su principal función son tratamientos psiquiátricos. Otras versiones dirigidas específicamente a la eyaculación precoz (por ejemplo, dapoxetina) pueden ser tomadas solo durante períodos de necesidad con los resultados efectivos de sus ISRS derivados. Otros productos que retardan el orgasmo masculino son opioides, cocaína, y difenhidramina.

También se han usado con éxito también cremas con anestesia local—incluyendo lidocaína, prilocaína y algunas combinaciones— tanto en pruebas clínicas como en la práctica. Su uso, sin embargo, se mantiene reducido por razón de la disminución o pérdida de la sensación de placer en la vagina y el pene.

 

Modificación conductal

 

La orientación y educación sexual es el primer paso para tratar la eyaculación precoz y tiende a ser multidisciplinario. La mayoría de los sexólogos prescriben una serie de ejercicios que permiten que el paciente recobre el control eyaculatorio. Aunque la intención de los ejercicios es para pacientes con eyaculación precoz, otros hombres pueden servirse de los ejercicios con el fin de intensificar sus vidas sexuales. Uno de los ejercicios más comunes es el llamado Parar y Continuar, documentado por Semans en 1956.

 

La técnica tiene sus variedades, aunque el propósito es el mismo: hacer que el hombre se acostumbre a mantener una erección por un extendido período de tiempo, a medida que se incremente gradualmente su tolerancia sexual. Un 95% de los sujetos expuestos a estos ejercicios logran aprender a controlar la eyaculación entre 5 y 10 minutos. Al hacer estos ejercicios, el hombre logra una erección por su propia estimulación o masturbación. Una vez conseguida la erección, se detiene la estimulación hasta que pierde la erección de su pene.

En ese punto, reanuda la estimulación erógena para lograr erecciones simultáneas. Gradualmente, por un período de varias semanas, logra estimularse por períodos de tiempo más extensos, eventualmente ganando autocontrol eyaculatorio. Para que la técnica tenga éxito, el sujetó debe evitar desanimarse si, en el proceso, eyacula con mucha rapidez. En lugar de ello se recomienda que use su respuesta sexual humana para aprender cómo variar su técnica de manera que consiga el mejor y más sostenido beneficio. Otra variante, por ejemplo, es el de estimular el cuerpo hasta el frenillo del pene, y con el tiempo, seguir explorando el glande a medida que logre mejorar el control. Otras variantes se enfocan en fortalecer al músculo Pubocoxígeo, encontrado en ambos géneros.

 

Participación de la pareja

 

La ayuda y colaboración de la pareja es esencial para superar el problema de la eyaculación precoz. La comunicación abierta entre la pareja evita conflictos conyugales. Por otro lado, la participación de la pareja en el proceso terapéutico está indicada y es tan importante que se convierte en un instrumento esencial para garantizar el éxito del tratamiento. Sin el apoyo emocional y la comprensión de parte de su pareja, el sujeto tiene pocas probabilidades de lograr el nivel de relajación requerido para la gratificación sexual. Tanto el hombre como su pareja podrían comunicar sus sentimientos abiertamente y con sensibilidad. El sujeto debería aprender a complacer sexualmente a su pareja, mientras logran sobreponerse de su eyaculación precoz.

 

En el caso de consulta por eyaculación precoz de un hombre solo sin pareja, se acostumbra a seguir las mismas técnicas terapéuticas. El fin es el mismo: conseguir la capacidad de autocontrol en la medida que el hombre se conoce mejor a sí mismo y a su propia respuesta sexual, librándose de temores, vergüenzas, complejos de inferioridad y aumentando su autoestima.

Algunos terapistas sugieren el uso de dispositivos diseñados para cubrir parte del pene durante la penetración, minimizando la estimulación del hombre sin reducir la estimulación y satisfacción vaginal o anal de su pareja. Otros sexólogos añaden a la terapia ciertas posiciones sexuales que tienden a permitir una mayor duración del acto sexual incluyendo la penetración duradera de la pareja del paciente.

 

Estos ejercicios no vienen acompañados de dolores sospechosos (por ejemplo, en la vejiga, genitales o escroto). La aparición de síntomas anormales deben ser consultados con un especialista, por ejemplo, un urólogo.

 

Pronostico

 

La eyaculación precoz librada a su curso natural suele terminar en una impotencia secundaria o en una evitación de los encuentros, aunque muchos piensan, como una manera de negar el problema: "con el tiempo se me va a pasar". Pero lo único que ocurre es que no logra la solución y se agravan los conflictos con las parejas.

Por supuesto que dependerá de cada caso pero, en general, se resuelven con 10 a 12 sesiones terapéuticas. Las llamadas terapias sexuales, que basan su eficacia en combinar técnicas psicoterapéuticas breves, centradas en la resolución del síntoma, con sugerencias específicas (tareas o ejercicios) a realizar fuera de las sesiones, a veces con el uso de medicación, son altamente eficaces para encontrarle solución a algo que se vive y sufre tan dramáticamente.

 

Prevención

 

No se conoce ninguna forma de prevenir este trastorno, aunque la relajación puede disminuir la posibilidad de que se presente.

Aun que una modificación en la educación, erradicando pensamientos machistas seria de gran ayuda; ya que gran parte de problema tiene sus bases en la desconfianza de no poderle “cumplir”  a la pareja.

 

 

**** Ciertas posiciones tienden a ser más convenientes durante la terapia y tratamiento de la eyaculación precoz***

 

**** Cerca del 75% de todos los hombres experimentarán, una vez en sus vidas, una eyaculación precoz, mientras que la tasa de prevalecía de la eyaculación precoz como un trastorno clínico se sitúa mundialmente en aproximadamente el 30% de los hombres. Los urólogos y terapeutas sexuales encuentran que la eyaculación precoz causa frecuentes problemas emocionales, tanto para el paciente como para su pareja, adicional a la conclusión repentina del acto sexual. ****

F52.5 Vaginismo

(No debido a una enfermedad médica)

 

 

Características diagnósticas

 

La característica esencial del vaginismo es la contracción involuntaria, de manera recurrente o persistente, de los músculos perineales del tercio externo de la vagina, frente a la introducción del pene, los dedos, los tampones o los espéculos. La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales, no se explica mejor por la presencia de otro trastorno del Eje I (excepto otro trastorno sexual) y no es debida exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una enfermedad médica. En algunas mujeres sólo la idea de la penetración vaginal puede producir un espasmo muscular. La contracción puede ser desde ligera (produciendo rigidez y malestar) hasta intensa (impidiendo la penetración)

 

Subtipos

 

Los tipos indican el inicio (de toda la vida o adquirido), el contexto (general o situacional) y los factores etiológicos (factores psicológicos o  factores combinados) del vaginismo.

 

Síntomas y trastornos asociados

 

Es posible que las respuestas sexuales (p. ej., deseo, placer, capacidad orgásmica) no estén afectadas, a no ser que se produzca o se piense en la penetración. El obstáculo físico debido al es pasmo impide generalmente el coito. Por esta razón el trastorno puede limitar la actividad sexual y afectar las relaciones. Ha habido casos de matrimonios no consumados y de infertilidad asocia dos a este trastorno. El diagnóstico se establece a menudo durante las exploraciones físicas ginecológicas de rutina, cuando la respuesta al examen pélvico es una contracción de la abertura vaginal. En algunos casos la intensidad del espasmo puede ser tan aguda o prolongada que llega a producir dolor. Sin embargo, en algunas mujeres el vaginismo aparece sólo durante la actividad sexual, pero no durante la exploración ginecológica.

 

Curso

 

El vaginismo de toda la vida tiene habitualmente un inicio repentino, se manifiesta durante los primeros intentos de penetración sexual por parte de la pareja o durante el primer examen ginecológico. Una vez que ha aparecido el trastorno, el curso es generalmente crónico, a no ser que mejore con el tratamiento. El vaginismo adquirido puede también aparecer de repente, en respuesta a un trauma sexual o a una enfermedad médica.

 

 

 

 

Diagnóstico diferencial

 

El vaginismo ha de diferenciarse del  trastorno sexual debido a una enfermedad médica. El diagnóstico correcto es trastorno sexual debido a una enfermedad médica si el trastorno se considera debido únicamente a los efectos fisiológicos directos de una enfermedad específica (p. ej., endometriosis o infección vaginal). Esta decisión debe basarse en la historia clínica, en los hallazgos de laboratorio y en la exploración física. El vaginismo puede permanecer como un problema residual después de la resolución de una enfermedad médica. Cuando coincide el vaginismo con la enfermedad médica, pero se considera que los espasmos vaginales no se deben exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de la enfermedad, hay que realizar el diagnóstico de vaginismo debido a factores combinados.

El vaginismo puede también aparecer junto a otro trastorno sexual (p. ej., deseo sexual hipoactivo). Si esto se produce, ambos trastornos deben registrarse. Aunque en el vaginismo puede aparecer dolor durante el coito, no debe efectuarse el diagnóstico adicional de dispareunia. Tampoco se establece este diagnóstico si los espasmos vaginales se explican por otro trastorno del Eje I (p. ej., trastorno de somatización).

 

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

 

El DSM-IV y CIE-10 proponen criterios diagnósticos prácticamente iguales, salvo en que la CIE-10 establece una duración mínima de los síntomas de por lo menos 6 meses. En la CIE-10, este trastorno está recogido con el nombre de vaginismo no orgánico.

 

Criterios para el diagnóstico de F52.5 Vaginismo

 

A. Aparición persistente o recurrente de espasmos voluntarios de la musculatura del tercio externo de la vagina, que interfiere el coito.

 

B. La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales.

 

C. El trastorno no se explica mejor por la presencia de otro trastorno del Eje I (p. ej.trastorno de somatización) y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una enfermedad médica.

 

Especificar tipo:              De toda la vida              Adquirido

 

Especificar tipo:              General              Situacional

 

Especificar:              Debido a factores psicológicos              Debido a factores combinados

 

 

 

 

 

 

CIE-10

 

F52.5 Vaginismo no orgánico

 

Se trata de un espasmo muscular de la pared pelviana que rodea la vagina, lo que causa una oclusión de la abertura vaginal. En tal caso la entrada del pene es imposible o muy dolorosa. El vaginismo puede ser una reacción secundaria a alguna causa local de dolor, en cuyo caso no debe recurrirse a esta categoría.

 

El vaginismo no depende de la voluntad de la mujer, sino que se trata de un acto reflejo.

 

Causas Orgánicas

Para determinar una posible causa orgánica, la mujer deberá someterse a un examen ginecológico. Las principales causas orgánicas son:

  • La existencia de alguna cicatriz en la entrada de la vagina como consecuencia de un parto traumático, un aborto, una violación, etc.
  • Una insuficiencia hormonal originada por falta de estrógenos, como en la menopausia.
  • Una infección, causada en la mayoría de sus veces por alguna enfermedad de transmisión sexual y que hace que la vagina se inflame hasta el punto de que el contacto sexual resulte imposible.
  • El uso de desodorantes íntimos irritantes, por eso, no cesaremos de repetir, que el lavado de los genitales externos con agua y jabón, es el mejor tipo de higiene.
  • Alergia al caucho del diafragma o del preservativo.
  • Una manipulación brusca del clítoris durante los juegos preliminares.
  • Una masturbación brusca con un vibrador.
  • El uso continuado de prendas excesivamente ajustadas (tejanos, por ejemplo).
  • La existencia de algún tumor.
  • También se han dado casos muy raros en los existe alguna anomalía congénita de la vagina que impide la penetración.

Causas  Psicológicas

Una vez descartadas las causas orgánicas, podemos hablar de causas psicológicas, cuyo denominador común es el temor, lo que hace que la contracción muscular se adelante a la penetración. Las principales causas psicológicas son:

  • El sentimiento de culpabilidad que algunas mujeres experimentan al sentir placer, sobre todo aquellas que fueron educadas por tabúes religiosos.
  • El disgusto por el sexo, ya sea como consecuencia de la educación recibida o por alguna experiencia traumática, como un intento de violación o incesto.
  • Los traumas infantiles de carácter sexual, son la causa más relevante del vaginismo. Estas niñas suelen construir un muro a su alrededor difícil de destruir, que les reportará importantes consecuencias afectivas y sexuales en el futuro. De hecho, suelen ser más importantes las consecuencias psíquicas del suceso, que éste en sí mismo.
  • El mal manejo de la agresividad.
  • La frustración que supone el fracaso reiterado de las primeras experiencias sexuales.
  • La ignorancia de la anatomía, tanto propia como del compañero.
  • El miedo inconsciente al dolor o a un posible embarazo.
  • La creencia de ciertos mitos de la virginidad, como el de la ruptura del himen y la sangre, sin saber que en las primeras relaciones no tiene por qué haber ni sangre ni dolor.

Tratamiento

 

Es recomendable que el vaginismo se trate tanto física como emocionalmente, ya que se trata de una enfermedad fisio-psicológica.

Aunque existen diversos tratamientos, aquí sólo expondremos los más habituales.

  • Desensibilización mediante el tacto vaginal

En este método, que también se realiza bajo hipnosis, el médico aconseja a la mujer que introduzca su dedo índice bien lubricado dentro de la vagina, si es capaz de soportarlo introducirá dos, y luego tres. Primero será el médico quien introduzca los suyos, siempre bien lubricados, para enseñarle a la paciente como debe llevar a cabo el tacto vaginal, al mismo tiempo que le enseña a respirar, a relajar el abdomen... Todo esto, se realizará de forma paulatina, según el grado de aceptación de cada mujer, pues para que el éxito este asegurado, el tacto vaginal nunca debe producir dolor. Hasta que la mujer no sea capaz de introducirse un tampón y conservarlo durante 24 horas puesto, o soporte que sea su compañero sexual el que sea el autor del tacto vaginal, no estará preparada para la penetración.

  • El uso de dilatadores vaginales

En este método, el médico, después de haberle enseñado a la mujer el procedimiento de autohipnosis, le indica a ésta que meta su dedo en la vagina. Luego le proporciona un dilatador de plástico bien lubricado, del mismo tamaño que su dedo, y le indica que se lo introduzca en su cavidad vaginal, y le aconseja a la mujer que se lo lleve a su casa para practicar. Pasados unos días este dilatador será sustituido por uno de mayor tamaño, y así sucesivamente hasta que la mujer logre introducirse un dilatador, siempre bien lubricado, del tamaño semejante al pene del hombre. Llegados a este punto, se recomienda a la mujer que practique el coito con su marido, procurando siempre una buena lubricación en la zona.

 

  • Método de la hipno-desensibilización

Este tratamiento es el que ofrece mejores resultados para aquellos vaginismos causados por miedos, fobias o sentimientos de culpabilidad. Éste, utiliza la hipnosis, pues esta comprobado que la relajación reduce la ansiedad. Antes de su inicio, el médico hará un informe en el cual quedará reflejado todos los miedos que angustian a la mujer. Posteriormente, y siempre bajo hipnosis, se le mostraran a la mujer, de manera gradual, imágenes generadoras de ansiedad, según ésta las vaya aceptando. Únicamente cuando ella sea capaz de imaginar la penetración, estará preparada para ello.

Ejercicios de Kegel

Los ejercicios de Kegel ocasionan la contracción y relajación repetitivas de los músculos pélvicos. Los ejercicios pueden ayudar a mejorar el control sobre los músculos vaginales.

El tiempo medio de tratamiento es de cuatro o cinco meses; una sesión semanal.

 

Aunque se han llevado a cabo pocas pruebas controladas, muchos estudios científicos prueban la eficacia del tratamiento para el vaginismo. En todos los casos en donde se ha utilizado la insensibilización sistemática, también conocida como dilatación, la tasa de éxito se estima entre el 90-95% e incluso el 100%.

La mujer puede elegir el auto tratamiento en casa o buscar la ayuda de un(a) terapeuta.

 

Pronostico

 

Cuando la afección es tratada por un especialista en terapia sexual, las tasas de éxito generalmente son muy elevadas.

 

Prevencion

 

Una forma de prevenir el vaginismo es criar a los hijos en un ambiente con actitudes saludables hacia el sexo. Si el coito es doloroso para una mujer, ella deberá buscar evaluación médica. Cuando el dolor llega a ser considerado parte de la relación sexual, aumenta el riesgo de condicionar una respuesta al vaginismo.

 

 

 

 

 

 

 

 

**** El trastorno se observa más frecuentemente en mujeres jóvenes, en mujeres con actitud negativa hacia el sexo y en mujeres que tienen historia de abusos o traumas de tipo sexual***

 

**** Se presenta en el 21% de las mujeres menores de 30 años, 13.3% entre los 40-45 años, 42.6% entre 50-55 años y 15.4% entre 60-65 años. Estadísticamente se ha estudiado que el 70% de las parejas demoran entre 1 a 2 años en pedir algún tipo de ayuda; y el 30% acude después de 5 años de percatarse del problema.***

 

**** El vaginismo constituye una de las principales causas de no consumación del matrimonio***.

 

**** Las consultas sobre vaginismo eran más frecuentes hace algunos años, cuando al iniciar sus relaciones sexuales, las jóvenes “se cerraban” por: miedo al embarazo, miedo a desobedecer el mandato familiar, miedo a lo desconocido***

 

 


5 comentarios:

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